Se cumplen diez años del estreno de Juego de tronos y en Discordia queremos recordarlo con las mejores combinaciones de personajes que se dieron durante esta brillante serie — Con spoilers
Cómo se nota que Discordia abrió sus puertas casi un año después del final de Juego de tronos, porque de lo contrario, esta revista estaría llena de artículos sobre la serie. Pero aquí estamos, dos años después de su despedida, dispuestos a recordarla siempre que haga falta.
Las buddy movies (buddy films o en castellano “películas de colegas”) son un género cinematográfico cuya trama principal es la amistad de dos protagonistas (habitualmente masculinos, pero eso es cuestionable), que deben formar equipo y unirse para luchar contra la adversidad. Un gran ejemplo de este tipo de historias serían Robert Redford y Paul Newman en Dos hombres y un destino (1969), pero también podemos encontrar amistades más clásicas como Don Quijote y Sancho Panza. Además, este género combina a la perfección con las denominadas road movies o “películas de carretera”, cuyo argumento se desarrolla a lo largo de un viaje. Ejemplos de esta combinación tenemos Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) o, para dejar claro que los protagonistas no tienen por qué ser hombres, Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991).
Debido a que el universo creado por George R. R. Martin contiene tantas tramas y subtramas a la vez, las relaciones entre personajes de lo más variopinto, además de diferentes entre sí, se dan continuamente. Si a esta combinación le añadimos que para viajar por los Siete Reinos (a veces más allá) se requieren semanas a caballo o meses navegando, nos podemos encontrar con diferentes subtramas dentro del género road movie, además de buddy movie. A continuación vamos a recordar las mejores mini-buddy movies que se dieron a lo largo de las ocho temporadas.
Jaime Lannister y Bronn del Aguasnegras
Empezamos esta lista con el viaje que tuvo que emprender Jaime Lannister a Dorne en busca de su hija Myrcella. Para esta misión no se requerían mil hombres de las huestes de los Lannister, sino al más diestro mercenario, recientemente nombrado caballero: ser Bronn del Aguasnegras. Quién pudiera haber estado durante la grabación de esta subtrama en el Alcázar de Sevilla.
Jaime Lannister y Brienne de Tarth
Nos encontramos ante dos personajes que se ganaron el afecto de los fans trabajando en equipo. Tras este viaje de vuelta a Desembarco del Rey, Jaime no volvería a ser el mismo, pero Brienne tampoco. La mayoría de seguidores de la serie deseaba con todas sus fuerzas que Jaime y Brienne acabaran juntos o que tuvieran algo más. De todos modos, y pese a la tensión sexual de algunas escenas, esta es una de las amistades más cautivadoras de Juego de tronos.
Arya Stark y El Perro
Sin duda alguna, la combinación de personajes con más fuerza de toda la serie. Podemos ver cómo Arya no se acobarda ante la custodia de Sandor Clegane, temido en todos los Siete Reinos, sino todo lo contrario. Demuestra a su compañero que no le teme a nada ni a nadie, incluso le hace saber que él mismo forma parte de la lista de personas que Arya quiere matar. Sin embargo, temporadas más tarde, cuando Arya se está formando en Braavos para ser parte de los Hombres sin Rostro, podemos ver cómo dice que odiaba al Perro y quería que sufriera, pero Jaqen H’ghar le pega por haber mentido.
Jon Nieve y Ygritte
“No sabes nada, Jon Nieve” es una de las frases más populares de la serie, incluso por aquellos ajenos a Juego de tronos. Ygritte es una mujer libre que ve en Jon Nieve a un niño ignorante e inocente que no tiene ni idea de cómo funciona el mundo. Jon no se había parado a pensar hasta ese momento que hacía siglos los señores de Poniente decidieron erigir un muro y dejar al pueblo libre (salvajes, como ellos les llaman) fuera y, por si no fuera poco, mandar a la Guardia de la Noche a acabar con todos los que se encontrasen. Gracias a Ygritte, Jon se da cuenta de que la verdadera amenaza no son los salvajes, sino algo mucho más aterrador.
Brienne de Tarth y Podrick Payne
A la pobre Brienne siempre la terminan emparejando con quien no quiere, cuando ella estaría mucho mejor sola. Eso sí, no pudieron asignarle compañero más leal que el joven Pod (joven, pero no tanto como para ser escudero). Parece mentira que un chico tan tímido, bueno y fiel como Podrick pueda ser familia del verdugo de la corte, Ilyn Payne. La interacción entre Brienne y él, ambos con personalidad reservada, se convierte poco a poco en una amistad en la que Brienne accede a enseñar a luchar a Podrick.
Tyrion Lannister y Jorah Mormont
Quizá la relación con menos química de la serie fuera la de Tyrion y Jorah. Mientras Tyrion comparte viaje con Varys de camino a Meereen para conocer a Daenerys, este se topa en Volantis con el recientemente desterrado (por segunda vez, la primera lo desterró Ned Stark) Jorah Mormont. Lo que no sabía nuestro desafortunado amigo es que iba a ofrecer a su reina a un enano que cuyo plan ya era conocerla. Esta subtrama nos enseñó, una vez más, la astucia de Tyrion y no solo la valentía de Jorah, sino también su fuerza.
Aunque no hablemos de ellos en el artículo, no podemos olvidar a otros grandes compañeros de viaje como Varys y Tyrion rumbo a Meereen, esa breve complicidad entre Sansa y Theon escapando de las garras de Ramsay Bolton en Invernalia, Bronn y Tyrion huyendo del Nido de Águilas o los únicos supervivientes Bran y Meera Reed intentando llegar al muro. Y, pese a que no sea en la misma línea (pues esta es un poco menos “colega” y más romántica), debemos mencionar también a Sam y Elí huyendo del Torreón de Craster rumbo al muro, donde pudimos descubrir gracias a Sam que el vidriagón podía acabar con los caminantes blancos.