Sony trae la historia del personaje de Morbius, uno de los seres más misteriosos y terroríficos del universo Spider-Man, al que esta adaptación no ha hecho justicia — Sin spoilers

Morbius, dirigida por Daniel Espinosa y Jared Leto, busca ampliar el universo de Spider-Man de Sony. El filme presenta al personaje del Doctor Morbius, un genio bioquímico que sufre una extraña enfermedad y lleva toda su vida buscando la cura. Finalmente la encuentra, pero su experimento se tuerce un poco y acaba convirtiéndose en vampiro. Ya no es un científico débil a quien el tiempo se le agota, pero, con la fuerza y el buen estado de salud, viene un pequeño efecto secundario: está sediento de sangre humana.

Sony nos presenta a uno de los antihéroes de los cómics de Spider-Man, uno de esos personajes que está siempre debatiéndose entre la ética y la necesidad. Esto suele ser un ingrediente estrella en las películas de superhéroes. Al público le encanta este tipo de perfiles, véase la recién estrenada Batman de DC, que ha sido todo un éxito en taquilla y en la crítica. Parece que Sony ha querido seguir una línea parecida a la de la competencia con Morbius, proponiendo un personaje mucho más serio de lo que estamos acostumbrados en Marvel y con un tono más oscuro. ¿El problema? Que no se consigue. La película se queda a medio gas.

Terror, más bien poco

El personaje de Morbius en los cómics se describe como terrorífico. En el filme, hay varios tintes del género de terror, pero nunca termina de despegar. A pesar de que los efectos especiales de la transformación en vampiro llaman la atención, la verdad es que, con la caracterización que le han dado, el vampiro Morbius no termina de dar miedo. Además, esa tensión que parece que se busca crear cuando el chupasangre sale a cazar y calmar su sed, solo lo vivimos unas dos veces durante toda la película, una de ellas con un jumpscare. Quizás, la intención no era hacer una cinta de terror como tal, pero ni siquiera consigue tener un impacto parecido al que tuvimos en Bruja Escarlata y Visión, donde también vimos recursos del género.

Por lo tanto, con un vampiro que no termina de aterrorizar más allá de sus colmillos y garras, al personaje de Morbius le falta bastante fuerza, sobre todo, para ser uno de los personajes más espeluznantes de los cómics de Spider-Man.

Morbius
Fotograma de Morbius (2022).

Plana por definición 

El principal conflicto de la película es que el doctor Morbius debe elegir entre vivir y estar sano, pero condenado a alimentarse de sangre humana y convertirse en un monstruo, o renunciar a sus poderes y aceptar su muerte. La premisa está bien, pero parece que en la película se queda corta. El problema es que es bastante predecible, desde la trama a los personajes. Los secundarios son simples peones que sirven para que la historia avance, pero en ningún momento conseguimos conectar con ellos. Además, todos son un cliché que no termina de desarrollarse: el mejor amigo, el mentor y el interés amoroso, que trabaja con Morbius. Y, al ser así, es fácil adivinar qué va a ocurrir en cada acto de la película con ellos o cuál será su destino.

La mejor parte del filme llega cuando Morbius se transforma y tenemos uno de los plot twist de la película a través de uno de los secundarios. Casi todo lo anterior forma parte de la presentación del personaje, que se hace larguísima y se podría haber resuelto casi a través de un texto en pantalla. No aporta nada a la película, más allá de presentarnos por encima las relaciones del Doctor con los secundarios y explicar, también de forma muy superficial, su condición física. En cuanto al tercer acto, es bastante flojo. El conflicto principal de la película se resuelve con prisas, dando lugar a un cierre que no sorprende a nadie. Mención especial a los personajes secundarios policías, que, si bien no suele ser una profesión que quede muy bien parada en este tipo de películas, aquí son directamente inútiles.

Morbius
Fotograma de Morbius (2022).

Una película vacía

El principal problema de Morbius es que es un producto que pensaba tener su éxito asegurado después de lo que Marvel nos presenta en Spider-Man: No Way Home. El Spider-Verse es uno de los principales atractivos de la fase de Marvel actual, por lo que es normal que la idea de descubrir nuevos personajes del universo Spider-Man atraiga al público. Pero no todo vale. Morbius peca de (y sé que es una unpopular opinion) lo mismo que la serie Loki: es una historia de transición. Una mera herramienta para lo que nos quieren presentar en un futuro. La diferencia es que, en la serie de Disney+, esto está mucho mejor hecho. Y, aun así, las dos escenas poscréditos que se nos presentan en Morbius son caóticas, se sienten muy forzadas y nos dejan confundidos, pero no con ganas de más.

Morbius es una de esas películas que vas a ver al cine cuando quieres algo sencillo y que no te haga pensar. Un blockbuster más. Pero no va a permanecer en tu memoria ni en la de los fans de Marvel, y tampoco creo que suponga un antes y un después en el universo de Spider-Man.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Perfiles en Redes Sociales