Reseña de la tercera entrega de The Boys: más oscura, más violenta, más divertida — Sin spoilers
La tercera temporada de la serie más irreverente de Prime Video regresa este viernes 3 de junio y promete ser tan divertida, sangrienta y malhablada como sus anteriores. Basada en los cómics homónimos, The Boys es una sátira del tebeo de superhéroes, una mirada más realista a cómo sería un mundo en el que existieran hombres y mujeres con capacidades extraordinarias. Con esta premisa, la serie plantea una lucha sin cuartel entre unos cuantos marginados antisúpers dirigidos por Billy “el Carnicero” Butcher (Karl Urban) y los Siete, un grupo parecido a la Liga de la Justicia, comandados por el Patriota (Antony Starr), un Superman con delirios de grandeza y una psicótica necesidad de ser amado.
The Boys no innova, ni lo necesita
En un mundo en el que cada tres meses sale una nueva película de superhéroes, The Boys siempre resulta ser un soplo de aire fresco. No necesita innovar; tiene su línea bien marcada y sabe qué quiere decir en todo momento. Con esta tercera temporada sigue la estela que dejaron las dos anteriores. Es una serie autoconsciente y, gracias a eso, se permite reírse de sí misma y de sus competidores en la industria. Prime ya nos presentó un tráiler ficticio de The Dawn of the Seven: The Bourke Cut, que abre esta temporada y es una más que obvia referencia a la Liga de la Justicia de Zack Snyder y su saturación exagerada de la imagen para que dé la sensación de ser más “adulta” y “seria” respecto a las películas marvelitas.
Después del desenlace de la última temporada, quedaban muchas incógnitas sobre el futuro que se abría para los personajes. Los tres primeros episodios, que se estrenan este viernes, sirven para responder a estas preguntas y para relanzar la acción de la serie a cotas nunca antes vistas. Más acción, más poderes y, en definitiva, más violencia. Una fórmula que funciona, primero, porque no es lo que estamos acostumbrados a ver, pero también porque siempre nos recuerda a algo. The Boys introduce a Soldier Boy en la ecuación, un súper en clara referencia al Capitán América, y que parece que será decisivo no solo para la trama, sino también para la relación entre nuestros protagonistas. Mientras que los marginados de Carnicero lidian con sus propios demonios, Patriota y los Siete mostrarán una vez más que ser un súper no significa lo que todos creemos.
The Boys es un espejo
Con esta tercera temporada, por lo que veremos con estos tres primeros episodios, The Boys es más que una serie de súpers. Es algo que ya veníamos viendo, pero sobre todo es algo que la serie quería transmitirnos. Durante la segunda temporada, The Boys hablaba del auge de la extrema derecha y del racismo de la sociedad, pero también de cómo estos mensajes calan en aquellos que, por uno u otro motivo, tienen una necesidad imperiosa de sentirse parte de algo y buscar enemigos donde no los hay para reafirmarse a sí mismos y a sus opiniones racistas, homófobas o machistas.
En esta tercera, la serie habla sobre cómo afectan las redes sociales a las decisiones de una empresa, el constante rédito económico que buscan detrás de sus campañas políticas y de los peligros que se esconden detrás del monopolio de los medios y el populismo. Lo que hace buena a The Boys no son los súpers realistas o el uso desmedido de violencia gratuita y vistosa, sino que es una serie que te pone contra un espejo y te enseña cómo somos en realidad. The Boys es una serie grandiosa porque, debajo de esas capas de superhéroes, habla de nosotros.