Si no usas la copa estás contaminando, perdiendo tiempo y muuuucho dinero
La copa menstrual es un producto de higiene fabricado para la recogida del periodo y es una perfecta alternativa a las compresas y los tampones. Se diferencia de estos en que no absorbe la sangre, sino que la recolecta, por lo que luego debes vaciar y limpiar la copa.
Hay 3 tallas según factores como la afluencia del flujo menstrual y la edad o los partos vividos. Es reutilizable y tiene una duración máxima de 12 horas y un máximo de utilización de 10 años si la cuidas adecuadamente, aunque eso es siempre en un caso excepcional.
Quita, pon y olvídate
La primera vez siempre es raro, como la primera vez que te pusiste un tampón. Piensas “esto no me cabe” y estás desnuda y de cuclillas en el baño con el pestillo echado sujetando las instrucciones de la caja con una mano y la copa doblada con la otra. Pero entra, y una vez que te das cuenta de que está bien colocada, te puedes olvidar de manchar la ropa interior, el bañador y tus pantalones blancos durante horas. Ni tiene el sonido crisposo de las compresas al sentarte, que en ocasiones sirven más de cojín mojado que de pañal absorbente, ni tiene el terrible olor de los tampones que al extraerlos nunca tienes claro dónde tirar.
Las mates no fallan
Debido a su larga “esperanza de vida”, la copa menstrual resulta 16 veces más económica que las alternativas de productos de higiene. Para llegar a esta conclusión basta con sumar y multiplicar el uso y precio de los tampones con el de la copa.
Es difícil comparar gastos de diferentes productos porque cada marca tiene un precio y una cantidad distintos. Para facilitar el cálculo, compararemos los productos de una de las marcas reconocidas mundialmente en el sector de higiene íntima. Hablamos de Evax, cuyos tampones TAMPAX han logrado el mismo fenómeno que los pañuelos Kleenex: nombrar al producto por su nombre de marca sin que sea necesariamente de su marca. Los Tampax suelen venir en cajas de 16 unidades y su coste medio es de 2’80€, o sea, 0’17 céntimos por tampón. No parece caro.
Para que no parezca que hacemos trampas, tomaremos el ejemplo de media y las opciones que supongan un menor consumo de estos productos. Una persona media con un ciclo regular menstrua 5 días en un ciclo de 28 días. Si su sangrado es medio, ni ligero ni abundante, se cambiará de tampón o compresa (o debería hacerlo) entre cada 4 y cada 8 horas. Pongamos que solo tiene que cambiarse cada 8 horas. Es decir, 3 tampones al día durante 5 días, como mínimo. 15 tampones por ciclo. La copa menstrual aguanta hasta un máximo de 12 horas sin cambiarse, un tercio más que las compresas y los tampones, aunque siempre depende de la persona y su flujo.
Los 15 tampones de ese periodo menstrual regular del ejemplo costarán lo que una caja habitual de Tampax, es decir, 2’80 euros. Si hacemos el cálculo a lo largo de un año (365 días entre 28 por 5, tendremos el número de días menstruantes al año: 65 días, lo que equivale a 13 periodos al año). Esta estimación nos permitirá saber que el precio total gastado en la caja de 2’80€ mensual se eleva a 36€ anuales gastados en los 195 tampones totales. Cuesta 36 euros al año mantenernos limpias. Sigue sin parecer caro, pero no hemos terminado.
Estos 36€ son el precio de tampones en un año en una persona regular que se cambia los tampones rigurosamente cada 8 horas. Una copa menstrual tiene un precio inferior a 20€. Por comparar con la misma marca, Evax vende copas con un precio de 19,72€ para personas con un flujo regular, lo que ya de por sí supone un precio más económico que quien se decanta por sus homólogos. Aunque estimásemos el precio de la copa al de marcas de mayor presupuesto, el precio no supera los 40€. Es casi lo mismo que un año de tampones. ¿La diferencia? Que durante los próximos 9 años no tendrás que volver a comprar un tampón o una compresa, lo que supone un ahorro de 324€. Ahora ya parece un poco más caro, sobre todo si piensas que son 300 euros que tú pagas y la otra mitad de la población, no.
Comparando el precio, resulta de por sí más barato comprar la copa incluso durante ese primer año. Pero si miramos de cara a cinco o diez años habrás ahorrado entre 9 y 16 veces más en productos de higiene íntima si compras la copa. Incluso sin llegar al caso extremo de que la copa te dure cerca de diez años, habrás ahorrado dinero sí o sí.
Más eco-friendly
La copa menstrual está hecha de material libre de químicos. Es lavable y reutilizable, por lo que compite contra los 195 tampones tirados en baños públicos y basuras en un año que utilizaría la misma persona del ejemplo, y que se eleva a casi 2.000 tampones en los 10 años que te dura la copa menstrual.
En todas partes
Las copas menstruales están a la venta online, en farmacias e incluso en tiendas eróticas. ¿Qué otra excusa quieres poner para no invertir en la copa?