Pesadilla en la cocina comenzó como una casualidad entre mis horarios y la programación televisiva, pero ha terminado siendo toda una institución en mi casa
“¿Qué echan en la tele hoy?” es una pregunta muy común en mi casa. Y es que, como muchas otras familias, somos de cultura de sofá: te sientas y a ver qué echan. En este artículo, tenemos la programación clara: toca ver Pesadilla en la cocina.
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5. El Mosto Tejero o tengo un tractor amarillo (7×01)
Una de las situaciones más surrealistas que he visto en este programa fue cuando Juanete, dueño del Mosto Tejero, ante el desastre, decidió coger su tractor y huir del local. Esto, junto al enfrentamiento de dos de sus empleados que casi llegan a las manos, forma uno de los capítulos más variados de Pesadilla en la cocina.
4. Generación del 27 o Estefanía, la mejor cocinera (6×03)
La mítica cocinera Estefanía es el plato fuerte de este capítulo. Ella ya incumplía las normas sanitarias incluso antes de la COVID-19. Y es que, no se le ocurrió mejor idea que limpiar una mesa con el mismo papel con el que se había sonado los mocos.
3. La Concha o Hulk versión andaluza (3×02)
Los atemorizados padres junto al marido del propietario de La Concha, en el Rocío, harán que no sepas si deberían llamar a Chicote o a Hermano mayor. Él es el pionero de todo personaje con complejo de Hulk que ha habido en Pesadilla en la cocina.
2. El ELE o Fermín, el loco de la guitarra (5×03)
Fermín, que más que un restaurante debería llevar una sala de conciertos, compagina su pasión por la música con su gestión de El ELE. Una mezcla que no siempre parece contentar a todos, en especial a los camareros, que no encuentran sitio por donde pasar para entregar las comandas entre tanto jaleo.
Adjuntamos el vídeo del momento en el que Chicote decide poner fin a la música y tira la guitarra de Fermín al canal de Utrecht.
1. Casa Pili, las palabras sobran (6×02)
Pili es a Pesadilla en la cocina lo que Belén es a Aquí no hay quien viva. Consciente de sus fracasos como la que más, Pili llega a vomitar al probar uno de sus propios platos. “Le ha tenido que llamar la atención que demos esta puta mierda de comida”. Spoiler: el restaurante terminó cambiando de dueño. Pili, esperamos que te vaya todo bien, sabemos que eres un pobre alma cándida a quien esto de la cocina le sobrepasa.