Siguiendo la tónica de la anterior recomendación, hoy os traemos tres recomendaciones cuya narrativa sigue las bases de la novela negra, aunque algunas de ellas escapan del formato literario. Es importante destacar que la novela negra difiere de la policiaca en que esta tiene un carácter más oscuro, ahondando en temáticas más crudas y eliminando la visión maniquea de sus relatos.

YouTube: Historias Innecesarias de Damián Kuc (2018-hoy)

El youtuber argentino, como muchos otros, tuvo su estallido mediático durante el confinamiento. Su serie Historias Innecesarias trata sucesos policiales como robos, asesinatos y desapariciones. En especial, Damián narra casos sucedidos en Argentina, que no son conocidos ni para los más eruditos de las novelas negras de YouTube. Esta serie de vídeos te transportará a la Argentina de los 90, con su corrupción y su “Maldita Policía”, dando color a toda una década con casos interconectados entre sí y todo dentro del ambiente tenso que se respiraba en la época de Menem. 

Cine: Saw de James Wan (2004)

Una de las obras cinematográficas básicas no solo para los amantes del gore y del terror, sino también para quienes disfrutamos del más puro estilo narrativo de la novela negra. Saw junta los mejores elementos de cada género de forma sublime. Dos hombres se despiertan en un infecto baño, encadenados y con un cadáver entre ellos. Su captor busca que los retenidos se hagan daño a sí mismo o a otros para poder sobrevivir. Poco a poco, descubriremos junto al detective David Tapp que ellos no son los primeros en sufrir esta tortura e iremos conociendo los entresijos del macabro método de este curioso criminal.

Cartel de la película Saw (2004).

Literatura: El secuestro de Miss Blandish de James Hadley Chase (1991)

Esta historia comienza con el secuestro de una joven heredera de la gran fortuna de su padre. La banda del psicópata Slim Grisson y su madre secuestran a la joven poco antes de su boda, con la intención de cobrar un rescate millonario por ella. Pero no todo resultaría tan sencillo, ya que Grisson encuentra en ella un juguete con quien saciar sus perversiones sexuales. Líos entre bandas, conflictos entre un detective privado y la corrupta policía, drogas… Todos los elementos de una buena novela negra pero llevados a su límite más cruento, que te dejará con una sensación extraña al terminar sus páginas. 

Portada de El Secuestro de Miss Blandish (1991).

 

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