Nos guste o no nos guste, los seres humanos somos irremediablemente sociales. Y aunque nuestra capacidad de cooperación es la que nos ha llevado a desarrollarnos como especie, nuestras inevitables ansías de chismorreo generan leyendas urbanas y rumores que a todos, en algún momento de nuestras vidas, nos han convertido en personajes casi legendarios. Hoy, traemos a la palestra tres obras que exploran el alcance y las consecuencias de los rumores

Música: Rumours de Fleetwood Mac (1977)

Por algún motivo esta obra maestra del grupo de soft rock británico Fleetwood Mac no ocupa, en nuestro país, una posición destacable en el panteón de obras magnas de la música popular, pese a encontrarse dentro de los 10 álbumes más vendidos de la historia. Este exquisito LP está inspirado en la rumorología y las especulaciones del momento con respecto al grupo, que pese a solo contar con un disco a sus espaldas, se encontraba condenado a la inmediata disolución según afirmaban numerosos medios y opinólogos. Como respuesta a todo ese chismorreo, Fleetwood Mac dio a luz un fantástico álbum de rock suave compuesto con gran inteligencia y sensibilidad, con una instrumentación profunda y rica y unas armonías vocales que se entrelazan y construyen grandes melodías. Imprescindible. 

Cine: Calle Mayor de Juan Antonio Bardem (1956) 

Pocos artistas han conseguido plasmar tan bien el ambiente provinciano y las dinámicas de “cuchicheo” de los municipios de pocos habitantes como lo hizo Bardem en este clásico film. Claramente inspirado en Los inútiles (1953) de Federico Fellini, Bardem nos presenta la historia de un engaño y de un desamor motivados, en parte, por la necesidad de mantener las apariencias en una pequeña población castellana. La naturalidad con la que se construye la premisa permite que cualquiera pueda sentirse identificado con la desdichada joven que coprotagoniza la cinta. 

Literatura: Rant: la vida de un asesino de Chuck Palahniuk (2007)

La retorcida mente del creador de El club de la lucha (1996) nos transporta de nuevo hasta una desquiciada ficción que incluye viajes en el tiempo, drogas y disparatadas carreras de coches. La novela gira en torno a un joven con un sentido de la vista y del olfato superdesarrollados que, además, es el centro de numerosas especulaciones y rumores que le convierten en una leyenda dentro de un universo urbano tan crudo como fascinante.  

 

 

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