El Atlàntida Mallorca Film Fest 2024 online nos ha traído historias íntimas, ácidos documentales y puntos de vista rupturistas
Por tercer año consecutivo, Discordia Magazine ha podido ver gran parte de la programación de la edición online del Atlàntida Mallorca Film Fest 2024 a través de Filmin. Este año, el festival presencial se celebró del 19 al 28 de julio, mientras que la versión online se puede seguir viendo hasta el 19 de agosto en la plataforma. Desde películas íntimas rodadas con un cansino naturalismo cinematográfico hasta despiertos documentales que desvelan con acidez las vergüenzas de nuestro mundo. Pasando, cómo no, por historias del todo underground que muestran otras formas de narrar en este conocido medio artístico. Esta edición, aunque la más floja hasta la fecha, ha tenido una variedad sinigual en su contenido.
Palmarés
- Premio a la Mejor Película Internacional para La Venus de plata, de Héléna Klotz.
- Premio de la Crítica para La profesora de literatura, de Katalin Moldovai.
- Mención Especial para First Case, de Victoria Musiedlak.
- Premio del Público para Las Balconettes, de Noémie Merlant.
- Premio Agustí Villaronga a la Mejor Película Nacional para El aspirante, de Juan Gautier.
- Mención Especial Nacional para Saturno, de David Tornero.
- Premio a la Mejor Película Balear para El salón, de Pere Antoni Sastre.
- Premio al Mejor Cortometraje para Blava Terra, de Marine Auclair March.
- Premio Master of Cinema para Michael Douglas.
Películas fuera del Top que te pueden interesar
En este artículo nos centraremos en hablar de lo mejor de la parte online de este estupendo festival. No entran los grandes estrenos que ha habido como la proyección especial de Maxxxime, o las premieres de Seven Veils, Sebastian o Girls Will Be Girls, entre otras. Tan solo lo que forma parte de lo visitable en Filmin. De todas estas películas hay algunas que, a título personal, no me parecen de lo mejor. No obstante, creo que pueden resultar interesantes para los espectadores. Me refiero a Desde el retrovisor (Maciek Hamela), El hombre de las mil caras (Sonia Kronlund), Occupied City (Steve McQueen), Animal (Sofia Exarchou), Sasquatch Sunset (David Zellner y Nathan Zellner) y El cuento del soldado (R.O. Blechman).
Top 11 mejores películas del AMFF 2024
11. The Last Ashes (Loïc Tanson, 2023) (LUX)
A caballo entre un western violento y un lento drama de época, The Last Ashes expone las consecuencias de vivir bajo la tiranía de un poderoso y sus ideales. Sobre todo desde el punto de vista de la mujer y el pueblo que trabaja para él. Es cierto que tiene una falta de ritmo que puede hacer que su segunda mitad se haga cuesta arriba. No obstante, uno se entretiene en sus formas. El primer tercio de la película y sus veinte minutos finales, en ese sentido, son muy disfrutables. Al resto del metraje sí que le falta salvajismo, le falta la violencia y la intensidad con la que arranca y acaba. Pero para apasionados de las películas que se cocinan a fuego lento, esta es una estupenda elección de visionado.
10. No esperes demasiado del fin del mundo (Radu Jude, 2023) (ROU, FRA, CRO, LUX)
Descarada crítica social a la política pasada y presente de Rumanía, además de un reflejo de la precariedad laboral y una muestra irónica de la estupidez humana general que nos rodea. Quizá se extiende de más y se repite demasiado, y eso me hace conectar menos personalmente. Sin embargo, su negrísimo humor y su agria reflexión son, no solo lo más importante, sino el motivo por el que el espectador paciente se quedará prendado de esta cinta. Sobre todo porque lo mejor de esta película son sus últimos 35 minutos, que funcionan como una síntesis a plano fijo de las dos horas que los preceden y como parodia de la industria del cine en Europa.
9. The Click Trap (Peter Porta, 2024) (ESP, FRA)
Más instructivo y educativo que detallista con su ritmo y captación del interés. Aun así, un documental perturbador que muestra la realidad de la publicidad en redes sociales y páginas web. Las famosas y traicioneras cookies, la compra-venta de datos personales a empresas, las escuchas de conversaciones cerca del teléfono y un largo etcétera que congela la sangre al espectador. Le hace a uno plantearse abandonar todas las redes sociales y cuidar detenidamente sus búsquedas por Internet. The Click Trap es una fila de datos y argumentos, uno detrás de otro sin parar. Quizá eso le resta, pero la suma y la reflexión final que uno se lleva es clara: si es gratis, el producto a la venta somos nosotros.
8. All The Colours of the World Are Between Black and White (Tunde Apalowo, 2023) (NGR)
Tranquila historia de amor entre dos hombres que se niegan a sí mismos, pero desean amarse a pesar de su contexto. Como la mayoría de las películas de este año, su tiempo calmado es decisivo tanto para bien como para mal. Sencilla por su falta de medios y presupuesto, además de por las condiciones, pero esa sencillez juega a favor para esta historia en concreto. Tirando de planos fijos y ópticas abiertas, el director nos logra situar dentro de las vidas de sus protagonistas a modo de tímidos voyeurs, sufriendo y enterneciéndonos con su romance.
7. Rossosperanza (Annarita Zambrano, 2023) (ITA, FRA)
Cuatro jóvenes acomodados se rebelan en contra de su posición, de su cuna, de lo que se espera de ellos. De alguna manera Rossosperanza huele a Pocilga (Pasolini, 1969), pero quizá sin su sesuda crudeza. Es incómoda, traviesa y desenfadada, consigue entretener y hacer que empaticemos hasta cierto punto con burgueses hartos de sus comodidades. De colores vivos e interpretaciones sensatas. Es estéticamente atractiva, vuela entre lo natural con seguimientos de cámara al hombro y lo sofisticado de planos construidos con tiempo e iluminados con mucha intención. Una película recomendable si quieres pasar un rato divertido sin dejar de estar alerta.
6. The Visitor (Bruce LaBruce, 2024) (GBR)
Hablando de Pasolini… La película (no sé si la más) atrevida y descarada de todo el festival. Es una revisión technopornográfica y kitsch de Teorema (Pasolini, 1968). Un joven negro bisexual muy musculoso llega a la casa de una familia de clase alta donde irá corrompiendo el comportamiento de estos mediante el sexo duro. John Waters, Gaspar Noé, Jim Sharman y Kenneth Anger, todo triturado y mezclado en alcohol para heridas y servido para el espectador valiente y abiertamente progre. Con una línea estética muy cuidada y común, llena de luces de colores, espacios liminales y escatología bonita. LaBruce mete, literalmente, frases como “La revolución sexual del proletariado”, “Fronteras abiertas, piernas abiertas”, “Cómete a los ricos”, “Democracia sexual” o “Poseer al poseedor” durante escenas de sexo explícito. El resumen de la cinta es que el racismo, la LGTBIfobia, el clasismo y el capitalismo se curan de un pollazo.
5. El método Farrer (Esther Morente, 2023) (ESP)
Cuando al comienzo hablaba de rupturismo, aparte de referirme a la anterior cinta, también me refería a esta. Y no por los mismos motivos. Este documental sigue a un exprofesor de historia llamado Bruce Farrer en el último envío de las cartas que él fue encargando a sus alumnos desde 1997. Unas cartas donde los alumnos se escribían a sí mismos de dentro de veinte años. Con tono de cuento mágico, vamos descubriendo el poder de la voz de nuestro niño interior mediante las entrevistas a los exalumnos de Farrer y el diálogo con su pasado. Y somos testigos de cómo un buen oído hacia dentro, hacia nosotros y nuestros sentimientos es necesario para una buena vida. Tierno y amable documental que aviva el deseo de cumplir los sueños y que empuja al autoanálisis y al agradecimiento.
4. Tempestad en Washington (Christoffer Guldbrandsen, 2022) (DEN)
Para ser un monstruo en política hace falta encanto. De acuerdo, la peli más atrevida quizá sea esta. Con el asalto al Capitolio como colofón final, Christoffer Guldbrandsen sigue durante meses a uno de los asesores de Donald Trump de 2015 a 2020, Roger Stone, un mago de la desinformación. Y no solo lo sigue a través de su apoyo a Trump durante la campaña de 2020, sino que sufre las consecuencias de estar al lado de una figura tan enervante y tóxica de la política estadounidense. Sin nada más que un par de cámaras y unos micrófonos, logra ser salvaje, provocador y, por encima de todo, escalofriante. Un documental que subraya lo que ya sentenciaban hace veinte años los documentales de Michael Moore: Estados Unidos es el ejemplo de todo lo que puede ir mal.
3. Mal Vivir y Vivir Mal (João Canijo, 2023) (POR, FRA)
Sí, son dos cintas, es un poco trampa. Pero tiene sentido que estén en el mismo puesto: son del mismo cineasta y están conectadas entre sí. Son distintas y disfrutables de manera individual, pero la forma que creo que mejor se admiran es como una sola, incluso como una serie, por episodios. Porque más que dos películas es una gran historia íntima e intensa. Una historia embarazada de pequeñas historias que funcionan como perlas, que entre todas, iluminan la oscuridad de la pena que se cierne sobre sus solitarios protagonistas. De ritmo lento y una caligrafía que resalta la tristeza. Canijo deja respirar los planos y las secuencias. Permite que el tiempo se sienta en la piel, rozándonos con su áspera mano. Una delicada tragedia que abraza.
2. The Uncle (Andrija Mardesic y David Kapac, 2022) (SRB)
Una rara avis de las que pasan desapercibidas, pero que son ciertamente originales sin intención de serlo, sin pretensiones. Divertida y turbia en su justa medida. Asfixia con su propuesta, no solo a su familia protagonista, sino también a uno mismo que poco sabe lo que se le viene encima. Una familia encerrada en un bucle, sin poder tener un nuevo día, atrapada en una Nochebuena enfermiza y orquestada por un psicópata. Guarda muchas similitudes con Canino (Lanthimos, 2009) o con El castillo de la pureza (Ripstein, 1973), dando el mismo mal rollo que ambas. Además, funciona como metáfora del control de países con más poder a países más pequeños, o de cómo la manipulación lleva al ser humano a límites que no deberían existir.
1. Los excesos (Luna Carmoon, 2023) (GBR)
Casi no veo esta película por falta de interés al leer la sinopsis, pero menos mal que me lancé a verla; es una maravilla. Una mezcla correcta entre el uso naturalista y el uso estilizado de la cámara. Con una narrativa cinematográfica que, si bien no es una genialidad, llega a donde se propone llegar de forma sencilla y reflexionada. Con un reparto que está estupendo, especialmente Joseph Quinn, y un montaje sencillo logra emocionar y estremecer al público. Una belleza que en un momento dado llega a acercarse ligeramente a esa desagradabilísima Zonas húmedas (Wnendt, 2013). Una historia sobre el trauma heredado y las relaciones emocionales complejas. Romper el patrón no es sencillo y hacerlo desde el amor y el autocuidado requiere el triple de esfuerzo, sobre todo si eres joven. Esta cinta se lanza a explorar este sendero con las ideas claras y con una intimidad sobrecogedora.