La aclamada y personal película de Tarantino Érase una vez en Hollywood volvió a nacer este año en forma de novela, escrita por el propio realizador. Y si bien la cinta tuvo críticas muy diversas, parece ser que todos coinciden en su opinión acerca del libro. — Sin spoilers
Quentin Jerome Tarantino, oriundo de Knoxville (Tennessee, EE. UU.), es uno de los directores, guionistas, productores y actores más reconocidos de Hollywood desde sus inicios en el cine en los años 90. Pues, a partir de ahora, también es escritor. Ya sabíamos de sus inquietudes literarias por entrevistas en las que afirmaba que solo realizaría diez películas y luego se dedicaría a escribir novelas. Tras el estreno de su novena película en verano de 2019, comenzaron a nacer rumores sobre una posible versión extendida (en forma de largometraje o mini-serie) y de una posible serie para Netflix de Bounty Law (serie derivada de la cinta). Dichos rumores llegaron hasta 2021, cuando por fin supimos que lo que el director de Pulp Fiction (1994) nos ofrecía era la novelización de su última película.
Érase una vez en Hollywood es el extraordinario debut literario del cineasta que no tiene nada que ver con la película. Si el lector espera encontrarse el filme contado de manera literaria está muy equivocado. Lo que se va a encontrar es una novela coral que sumerge completamente a quien la lee en los años 60 y 70. En primer lugar, porque en la edición en inglés del libro podemos encontrar una portada, una impresión y unos añadidos muy particulares que, en palabras del propio Tarantino, pretende parecer un libro impreso en 1978. Y en segundo lugar, por las detalladas descripciones de objetos, lugares, emisoras de radio o coches de esa época.
Es una novela totalmente inmersiva que, como no podía ser de otra manera, tiene la impronta de Tarantino marcada a fuego en sus casi 400 páginas (en la edición española). Diálogos poderosos que profundizan en las dinámicas entre personajes, buenas dosis de humor, cierta violencia implícita y explícita, personajes con su propia forma de hablar y su propia historia, así como mucho amor y respeto por el cine y la música. De hecho, el libro entero respira cine. Hay una cantidad exagerada e incontable de menciones cinematográficas y televisivas; desde películas y series hasta directores, actores, actrices, salas de cine o guionistas. Y también respira música, porque tiene una propia banda sonora que va apareciendo a lo largo del libro, y pueden ser éxitos como pueden ser temas muy rebuscados.
Retomando a los personajes, Tarantino no solo indaga en el pasado, el presente y el futuro de sus protagonistas Rick Dalton, Cliff Booth y Sharon Tate. También le da una historia y una presencia a personajes secundarios como Pussycat (la hippie que recoge Cliff), Roman Polansky y su relación con Sharon, Brandy (la perra de Cliff), Trudi (la niña compañera de reparto de Rick), Charles Manson y Bruce Lee, entre muchos otros. A todos ellos les dedica capítulos enteros preñándolos de interés y dándoles motivaciones, deseos y carencias. Por supuesto, hay bastantes más personajes que en el filme, todos igual de interesantes y únicos.
El mundo que nos presenta —una realidad ficcionada que mezcla rigor histórico y deseo del director— está bien construido, es consistente, sólido y muy rico. Cualquiera diría que todo lo que narra ocurrió tal cual. Resuelve dudas que quizá plantea la cinta y no se explaya en lo que ya pudimos ver. Por ponerle alguna pega a esta novelización, se podría decir que se extiende en demasía en los fragmentos dedicados a la historia del piloto que Rick está grabando para televisión. El lector creerá estar leyendo un wéstern increíblemente detallista y bien narrado, pero demasiado largo y denso. Pero eso no deja de ser algo que a muchas personas les puede gustar.
Por último, hay que destacar que si bien la película es un in crescendo paciente que culmina de manera explosiva y violenta, la novela es un decrescendo con un desarrollo delicioso y una resolución absolutamente brillante y delicada. Así pues, se podría afirmar que este libro, más que una novelización, es una ampliación de lo visto en Érase una vez en Hollywood. Todo se complementa: la película, la novela, la música… Todo forma parte de este universo de ojalás que Quentin Tarantino ha diseñado para el placer de todo su público. Es la experiencia Érase una vez en Hollywood.
Para ampliar: ‘Tarantiniano’, los leitmotiv de un estilo