Has tardado mucho tiempo en aprender a aceptarte y quererte tal y como eres, pero el esfuerzo ha merecido la pena
Hace un tiempo se me pasó por la cabeza la idea de escribir un libro donde recopilar todo el aprendizaje que he vivido a lo largo de los años para conocerme, con el objetivo de ayudar a más personas en el mismo proceso vital. Empecé a escribir a modo de terapia todas aquellas vivencias rechazando mi cuerpo y recopilé el testimonio de muchas chicas que habían vivido lo mismo. También incluí la información que me salvó de la ignorancia sobre temas como la menstruación, la sexualidad o las relaciones, haciéndome ver el absoluto desconocimiento que tenía sobre mi cuerpo. Poco a poco fue tomando forma y fantaseaba con la idea de tener un ejemplar del libro en mis manos.
En este proceso no faltaron las dudas, los miedos y las inseguridades. ¿Quién va a querer leer esto? ¿Quién soy yo para escribir un libro? Pero decidí cambiar el rumbo que tenía marcado para este proyecto y es por eso por lo que estás leyendo este artículo. No tengo tiempo ni dinero para embarcarme en la publicación de un libro y últimamente tampoco tengo la motivación necesaria, pero lo que sí tengo es muchísimas ganas de que lo que he escrito sea leído por alguien. Por eso, voy a sacar a la luz mi “libro” en forma de artículos que se publicarán los lunes cada dos semanas, lo que lo hará mucho más accesible para todas.
Esta colección de artículos bajo el nombre de “Querida yo del pasado…” es un grito de libertad, de empoderamiento, de autoconocimiento, de deconstrucción. Estos artículos tienen dos temáticas principales. En la primera tanda, encontrarás reflexiones y experiencias reales sobre la opresión que sufrimos las mujeres para cumplir con los cánones de belleza y las consecuencias, tanto físicas como mentales, que nos supone. La segunda recoge información sobre temas como la menstruación, las relaciones sexuales o nuestros genitales para que conozcamos mejor a nuestro cuerpo y empecemos a tratarlo con respeto y compasión. En cada artículo añadiré recomendaciones de libros, artículos, vídeos y muchos más recursos para que tengáis material con el que seguir aprendiendo sobre los temas que más os gusten. Aquí os dejo un pequeño índice de los mantras que le diría a mi yo del pasado y que desarrollaré en los artículos:
1. Para estar guapa no hay que sufrir
- Mereces no sentir rechazo hacia tu cuerpo
- El vello es normal
- Tu pelo no se toca
- Que no te den miedo tus tetas
- El tamaño de tu cuerpo no te define
- No necesitas ningún filtro para ser perfecta
- Ya es hora de conocerte
2. Empecemos a redibujar nuestra sexualidad
- Vamos a conocer nuestros genitales
- Ya toca renombrar nuestro cuerpo
- La regla sí mola
- Te mereces una educación sexual de calidad
- Existen otras formas de relacionarse
- La diversidad sexual existe
En realidad, estos textos son una recopilación de todo lo que he ido descubriendo en mi camino para entenderme, aceptarme, conocerme y quererme. He intentado incluir toda la información que me ha hecho reconciliarme con aspectos de mí misma que me causaban dolor y rechazo. Este camino ha sido un auténtico aprendizaje y un enriquecimiento personal, y me apetece mucho compartirlo con vosotras. Entiendo que haya ideas con las que no os identifiquéis o que no compartáis; es normal, pero me gustaría que de todo esto saquéis vuestras propias conclusiones y os anime para seguir investigando.
Antes de empezar, me gustaría aclarar que, cuando hablo de mujeres, no solo quiero decir mujeres cis; en esa palabra también incluyo a todas aquellas personas que se sientan identificadas con las opresiones de las que iré hablando. También te pido que, si decides adentrarte en esta aventura, es importante que no juzgues ni cuestiones lo que contamos aquí, aunque tus vivencias estén alejadas de las que se cuentan.
Por último, te pido que te sientas libre de anotar las ideas que se te vengan a la cabeza al leer estos artículos. Esto lo he escrito para que cada una bucee en su interior y busque su propio camino, así que aquí eres libre de sentir y pensar como quieras —siempre y cuando no invalide las vivencias de nadie—. Y, por supuesto, estaré encantada de conocer tu opinión sobre lo que leas y en mí siempre encontrarás a alguien que desea que estés bien y en la que encontrarás compañía y apoyo cuando lo necesites.
3 comentarios en “Querida yo del pasado…”