A todo el mundo le gustan los animales. Peluditos o no peluditos. Con dientes, escamas o alas. ¿Qué más da? Son todos muy majos, adorables y, en el fondo, hacen este mundo un poco más diverso. Las recomendaciones de hoy, si bien no parten de un reducto cultural que pocos conocen, son viejas leyendas que rara vez nos vienen a la cabeza, pero que fueron imprescindibles en la infancia de muchos de nosotros. Asimismo, representan, en gran medida, nuestro algo viejo en lo que pronto será un año nuevo.
Cine: Space Jam de Joe Pytka (1997)
¿La mejor película del siglo XX? Yo digo sí. Todos conocemos a Michael Jordan: el jugador de baloncesto más famoso de la historia de este deporte. Todos conocemos a los Looney Tunes: la serie de dibujos animados con la que todos hemos crecido. No sé a qué mente en Hollywood se le ocurrió la disparatada idea de juntar estos dos conceptos en una sola película, pero solo espero de corazón que, sea quien sea, viva ahora como ningún rey ha vivido desde que el mundo es mundo.
El argumento de Space Jam se resume fácil: unos extraterrestres que tienen un parque de atracciones llamado Montaña Tontolandia (lo reitero: la mejor película de la Historia) decide venir a la Tierra en busca de los Looney Tunes y convertirlos así en la nueva atracción estrella de su parque. Los Looney Tunes, de conocida naturaleza socarrona, aprovechan la diminuta altura de los alienígenas para mofarse de ellos, y los retan a un partido de baloncesto sin saber que estos pequeños bichitos guardan un as en la manga. Los visitantes utilizan un extraño poder para robarle sus habilidades a los mejores jugadores de baloncesto del momento y así convertise en gigantes; de modo que Bugs Bunny y compañía se ven forzados a pedir ayuda a Michael Jordan para poder tener una posibilidad de ganar el partido. Es simplemente maravilloso. Es simplemente Space Jam.
Videojuegos: Pokémon
Todo el mundo conoce Pokémon. Es la saga de videojuegos más famosa del mundo, junto a Mario Bros. y The Legend of Zelda. Los monstruos de bolsillo son el recuerdo inminente de varias generaciones cuyos primeros contactos con los videojuegos fueron a través de consolas como la Game Boy o la Nintendo DS. Las más de mil criaturas diferentes son las responsables de que muchos de nosotros nos aficionásemos al nuevo arte del entretenimiento y, aunque muchos se hayan transformado en detractores de las últimas entregas (con argumentos razonables, y otros que no lo son tanto), es imposible no tener cariño a Pikachu y compañía. Ahora que termina el año y comienzan las vacaciones, quizá sea el momento perfecto de desempolvar nuestra vieja consola y recorrer de nuevo una región inmensa, repleta de alucinantes Pokémon y ser los protagonistas de nuestra propia aventura con nuestro equipo de amigos.
Música: Catfish and the Bottlemen
Esta es la banda de rock inglesa que, personalmente, más me ha calado en los últimos años. Con un sonido fresco, gracias en parte a la voz singular de su cantante, Van McCann, Catfish and the Bottlemen han ascendido a las altas esferas de la nueva escena del indie británico con referentes como Arctic Monkeys o The Kooks. Por el momento, cuentan con tres discos: The Balcony, The Ride y The Balance; y su música ha llegado a oídos de artistas de varios ámbitos, como es el caso de Ewan McGregor (Star Wars, Trainspotting), que llegó a protagonizar el videoclip de la canción Hourglass.