Lo que comenzó como una casualidad entre mis horarios y la programación televisiva ha terminado siendo toda una institución en mi casa
“¿Qué echan en la tele hoy?” es una pregunta muy común en mi casa. Y es que, como muchas otras familias, somos de cultura de sofá, te sientas y a ver qué echan.
5. El Mosto Tejero o tengo un tractor amarillo (7×01)
Una de las situaciones más surrealistas que he visto en este programa fue cuando Juanete, dueño del Mosto Tejero, ante el desastre, decidió coger su tractor y huir del local. Esto, junto al enfrentamiento de dos de sus empleados que casi llegan a las manos, forma uno de los capítulos más variados de Pesadilla en la cocina.

4. Generación del 27 o Estefanía, la mejor cocinera (6×03)
La mítica cocinera Estefanía es el plato fuerte de este capítulo. Ella ya incumplía las normas sanitarias incluso antes de la COVID-19. Y es que, no se le ocurrió mejor idea que limpiar una mesa con el mismo papel con el que se había sonado los mocos.

Os adjuntamos un par de joyas más de Estefanía en su paso por el programa.
Os dejo un extracto del mejor capítulo habido y por haber de pesadilla en la cocina aprovechando el auge de Chicote pic.twitter.com/EJ6j3pqIqx
— dirty stinking bass (@evaftpizzx) September 21, 2018
3. La Concha o Hulk versión andaluza (3×02)
Los atemorizados padres junto al marido del propietario de La Concha, en el Rocío, harán que no sepas si deberían llamar a Chicote o a Hermano Mayor. Él es el pionero de todo personaje con complejo de Hulk que ha habido en Pesadilla en la cocina.

2. El ELE o Fermín, el loco de la guitarra (5×03)
Fermín, que más que un restaurante debería llevar una sala de conciertos, compagina su pasión por la música con su gestión de El ELE. Una mezcla que no siempre parece contentar a todos, en especial a los camareros, que no encuentran sitio por donde pasar para entregar las comandas entre tanto jaleo.

Adjuntamos el vídeo del momento en el que Chicote decide poner fin a la música y tira la guitarra de Fermín al canal de Utrecht.
1. Casa Pili, las palabras sobran (6×02)
Pili es a Pesadilla en la cocina lo que Belén es a Aquí no hay quien viva. Consciente de sus fracasos como la que más, Pili llega a vomitar al probar uno de sus propios platos. “Le ha tenido que llamar la atención que demos esta puta mierda de comida”. Spoiler: el restaurante terminó cambiando de dueño. Pili, esperamos que te vaya todo bien, sabemos que eres un pobre alma cándida a quien esto de la cocina le sobrepasa.
