Los misterios insólitos (y la ardua búsqueda de su resolución) son una constante en las obras de ficción, por la que el ser humano siente una especial afición. En ese sentido, las novelas negras o policíacas sacian esas ansias de descubrir lo oculto o desconocido situando a los personajes en ambientes repletos de delincuentes, comisarios y detectives. Hoy te presentamos tres obras muy distintas por si te has levantado este domingo con ganas de ser investigador

Serie: The Wire (2002) de David Simon 

Esta prestigiosa serie de HBO compite con obras como Breaking Bad, Juego de Tronos o Los Soprano por el título de mejor serie de la historia. Y no es para menos, pues las cinco temporadas de esta grandiosa obra tratan, desde la perspectiva de un cuerpo policial de Baltimore, los diversos problemas que afronta la sociedad contemporánea: las drogas, el desarraigo de la clase trabajadora, el poder de los medios de comunicación… Con una serie de personajes magníficamente interpretados e increíblemente bien desarrollados, The Wire nos ayuda a entender el complejo origen del crimen sin reproches morales ni maniqueísmos. Imprescindible.

Fotograma de The Wire (2002) de David Simon.

Música: Hand Cannot Erase (2015) de Steven Wilson 

Un potente álbum de rock progresivo de Steven Wilson, líder de la agrupación Porcupine Tree y figura clave para el desarrollo del género en este siglo. El conjunto de canciones que componen Hand Cannot Erase construyen la historia del asesinato de una joven, con una serie de matices sonoros muy curiosos: de pasajes más acústicos entramos en secciones pesadas, encontrando también una sensibilidad pop en está obra idónea para introducirse al rock progresivo. 

Portada de Hand Cannot Erase (2014) de Steven Wilson.

Literatura: La Dalia Negra de James Ellroy

Cerramos el ciclo con este clásico de la novela policiaca moderna, que nos mete de lleno en las calles de una ciudad de Los Ángeles de finales de los años 40, cuando la urbe de las estrellas estaba repleta de delincuencia, violencia y corrupción, tanto en el lado de los criminales como en el de las fuerzas del orden. El brutal asesinato de una atractiva joven pondrá patas arriba la carrera de los agentes de policía Bleichert y Blanchard que, cada uno a su manera, descenderán hasta los infiernos de la ciudad en busca de respuestas. 

Portada de La Dalia Negra (2006) de James Ellroy.

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