La nueva película de Adrián Silvestre mezcla realidad y ficción para narrar la experiencia de Raphi como persona trans

El director valenciano aprovecha la capacidad del cine para emocionar y empatizar con otras realidades en Mi vacío y yo, una película coescrita con Carlos Marqués-Marcet y Raphaëlle Pérez, quien también da vida al personaje protagonista inspirado en su propia experiencia. Así, Silvestre continúa la senda de su anterior filme (el documental Sedimentos sobre seis mujeres trans) y continúa dando voz a personas del colectivo LGTB para que cuenten sus historias en primera persona.

Mi vacío y yo se estrenará el 9 de septiembre en cines y el 11 de noviembre en Filmin, que se encarga de su distribución. Llegará a las salas tras su debut en el Festival Internacional de Rotterdam y su paso por el Festival de Málaga, donde recibió la Biznaga de Plata Premio Especial del Jurado. En la rueda de prensa del festival malagueño, Silvestre confesó que la película “habla de algo que nos apela a todos: cómo constituimos nuestra identidad a partir de la mirada de los demás y a pesar de la mirada de los demás. Es algo que, aparentemente, habla de la identidad de género, pero trasciende mucho más allá hasta la identidad del ser humano”.

Sinopsis

Raphi es una persona joven, andrógina y algo naif. Escribe poemas y sueña con enamorarse de un príncipe azul. De su Francia natal se traslada a Barcelona, donde la realidad está muy lejos de ser como lo proyecta. Tras ser diagnosticada de distrofia de género, comenzará un arduo viaje para asumir su verdadera identidad. Médicos, compañeras de trabajo, amigas trans, artistas queer y hasta hombres que conoce por las aplicaciones: todes le darán sus propios consejos, pero solo el tiempo y la experiencia vital ayudarán a Raphi a encontrar su lugar en el mundo.

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