Lovecraft y el subgénero del terror cósmico
Howard Phillips Lovecraft era un escritor muy peculiar. Sus originales manuscritos de terror revolucionaron el género en su época y, a día de hoy, siguen sorprendiendo a miles de lectores en todo el mundo. Es cierto que ha habido muchos grandes escritores de terror, pero Lovecraft fue un paso más allá creando su propio subgénero dentro de este tipo de literatura: el terror cósmico. Este subgénero apela especialmente a lo desconocido, como las dimensiones alternas donde moran desde criaturas abominables hasta deidades que permanecen ocultas en nuestro plano, cuyas intenciones distan de ser buenas.
Debido al gran éxito que han tenido estas obras, cuya popularidad sigue creciendo incluso en nuestros días, es normal que grandes productoras cinematográficas hayan querido aprovechar el tirón. Gracias a esto han surgido largometrajes bastante notables que, a pesar de no ser comparables con los relatos originales, hacen justicia al escritor. A continuación repasaremos algunas de las mejores películas, que no son únicamente adaptaciones sino también homenajes que cuentan con gran cantidad de elementos de terror cósmico.
Dagon: la secta del mar (2001) de Stuart Gordon
Este filme hispano-estadounidense está basado en el relato La sombra sobre Innsmouth (1931), aunque no es como tal una adaptación. Entre su reparto encontramos actores españoles como Macarena Gómez y Francisco Rabal, el cual hace un muy buen papel. La historia gira en torno a unos náufragos que se topan con una extraña aldea en la costa de España, cuyos misteriosos habitantes no tardan en revelar su oscuro secreto. La trama está correctamente llevada, y la ambientación misteriosa y oscura se implementa baste bien. Aunque cabe mencionar que algunos diálogos de la película carecen de sentido y se no notan fuera de lugar, y también que algunas subtramas no se llegan a desarrollar del todo. Pero a pesar de los pequeños errores, merece la pena invertir tu tiempo en ver esta infravalorada película, en especial si te atrae la obra de Lovecraft.
The Void (2016) de Steven Konstanski y Jeremy Gillespie
The Void es un largometraje de bajo presupuesto de los directores Steven Konstanski y Jeremy Gillespie, con actores poco conocidos que, sin embargo, realizan un buen trabajo. La película no es una adaptación, sino más bien un homenaje a Lovecraft, contando con una clara esencia extraída del terror cósmico. Trata el tema de las dimensiones alternas, y de cómo sus misteriosos habitantes de alguna manera encuentran la forma de adentrarse en nuestro mundo. Tiene una trama de lo más interesante, con numerosas referencias a obras del escritor, especialmente al mito de Cthulhu, probablemente una de las obras más famosas de Lovecraft. Además, cuenta con un estilismo al más puro estilo de películas gore de los ochenta, casi sin utilizar CGI, que recuerda a clásicos como La cosa (1982) de John Carpenter.
Color Out of Space (2018) de Richard Stanley
Esta película adapta el relato de Lovecraft The Color Out of Space (1927). Este cuenta la historia de una familia que reside en el campo, la cual se ve afectada por el impacto de un misterioso y colorido meteorito que cae en su jardín, y que comienza a provocar efectos impredecibles sobre el entorno y la propia familia. Uno de los elementos más destacables de esta obra es la recreación del mundo del cual proviene el meteorito, a través de un conjunto de imágenes que hacen un gran trabajo al representar lo que Lovecraft describió en su día. En general es una buena adaptación, con algunos aspectos mejorables pero con una gran actuación por parte de Nicolas Cage, un buen ritmo narrativo y una fotografía excelente, con tonos especialmente llamativos que no ahogan su faceta más tétrica.
La llamada de Cthulhu (2005) de Andrew Leman
La película fue grabada en blanco y negro y es muda: al estilo de las películas expresionistas alemanas de los años 20. Se trata una gran adaptación del relato de Lovecraft del mismo nombre: en el caso de esta obra, no voy a desentrañar nada de la trama principal, ya que tanto leer el libro como ver la película por primera vez supone una experiencia increíble. Sin embargo, como película, no se la recomiendo a personas que no hayan leído algo del autor previamente, o que en su defecto no hayan visto alguna de las adaptaciones de sus manuscritos. El largometraje, como ya he mencionado, está producido como si se tratara de una pieza de cine mudo de los años 20, contando con elementos característicos de las películas de esta época como los intertítulos y el impecable apartado musical, que nos transporta a esta época. En general esta película es merecedora de un sobresaliente, aunque quizá no guste a todo el público por su estilo tan vintage.
Menciones especiales
Existen gran cantidad de adaptaciones a parte de las ya mencionadas, y de entre ellas cabe destacar Necronomicon (1993), obra centrada en torno al breve texto de Lovecraft Historia del Necronomicón (1927). También me gustaría hacer una mención especial a The Dunwich Horror (1970), adaptación del corto relato de Lovecraft de 1928.
Cada obra de H. P. Lovecraft es una joya por sí misma, lo cual es un arma de doble filo ya que, a la hora de intentar hacer una adaptación, esta puede no estar a la altura de las expectativas. Sin embargo, las que se han mencionado anteriormente hacen justicia al escritor, y no te dejarán indiferente.
