El asesinato de Samuel, los numerosos casos de agresiones homófobas y la situación internacional demuestran que el colectivo LGTB sigue amenazado

El pasado 29 de junio —durante el mes del Orgullo—, el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de la Ley LGTBI para reconocer la autodeterminación de género a partir de los 14 años, prohibir las terapias de conversión y endurecer las sanciones por discriminación, entre otras muchas medidas. Aunque las asociaciones de personas trans siguen reclamando derechos, el texto es un paso adelante para erradicar la LGTBfobia que aún existe en España. Prueba de ello son los últimos casos de agresiones homófobas que han convertido julio en una pesadilla para todo el colectivo.

Los primeros incidentes del mes tuvieron lugar en las últimas celebraciones del Orgullo en Madrid. Durante la madrugada del primer día de julio, el Samur trasladó al hospital a un joven apuñalado en tres partes de su cuerpo en Chueca, donde tres días después la Policía Municipal detuvo a un menor que acudió a los festejos del Orgullo con un machete de 60 centímetros de longitud, acompañado por otras 14 personas. Pero el detonante del malestar entre el colectivo fue la difusión del caso de Samuel.

Imagen de la manifestación del día 5 de julio en Madrid. Dani Gago
Imagen de la manifestación del 5 de julio en Madrid. Dani Gago

Asesinato de Samuel

En la madrugada del 3 de julio, una docena de personas agredieron a Samuel hasta dejarle inconsciente en la puerta de una discoteca coruñesa. Poco tiempo después, el joven de 24 años murió en el hospital y las redes sociales comenzaron a hacerse eco de lo sucedido. Según el testimonio publicado en El Mundo de dos amigas que presenciaron el asesinato, uno de los agresores se acercó a Samuel para amenazarle al grito de “maricón” y, pocos minutos después, darle una paliza en grupo mientras le llamaban “maricón de mierda”.

Estos escalofriantes sucesos motivaron al colectivo LGTB a convocar manifestaciones por toda España el 5 de julio y reclamar justicia para Samuel, mientras algunos medios de comunicación evitaban mencionar que fuera un asesinato homófobo. De hecho, el 7 de julio, Público dio a conocer que El programa de Ana Rosa había despedido al periodista Javier Ruiz tras comentar en su plató que “tenemos partidos políticos que están socavando la igualdad” y que hay “un clima de LGTBIfobia”. Por otro lado, la convocatoria en Madrid acabó con altercados policiales contra los manifestantes y algún periodista. Al día siguiente, el partido político Más Madrid solicitó una reunión con la Delegada del Gobierno de la capital por la “intervención policial a todas luces desproporcionada”. A raíz de esto, las asociaciones LGTB volvieron a convocar manifestaciones por todo el país del 9 al 11 de julio.

Imagen de la manifestación del día 5 de julio en Madrid. Dani Gago
Imagen de la manifestación del 5 de julio en Madrid. Dani Gago

A día de hoy, la jueza encargada del caso ha ratificado la prisión provisional para tres detenidos por el asesinado de Samuel mientras dos menores siguen internados en un centro. Aun así, en las redes sociales han ido surgiendo diferentes debates alrededor de este asesinato. Primero, los usuarios reclaman que agredir a alguien mientras le llaman “maricón” es motivo suficiente para considerarlo delito de odio contra el colectivo LGTB. Además, personajes públicos como el actor Brays Efe denuncian que esa palabra sigue utilizándose de forma habitual como arma contra los homosexuales. Por otro lado, a raíz de la noticia de que los agresores de Samuel no sabían que era homosexual, reivindican que la homofobia está basada en estereotipos y que a los agresores les basta con identificar a una persona que no cumple los estándares normativos para atacarle.

También ha generado controversia que, aunque Samuel no ocultaba que era homosexual, en su familia era un tema del que nunca se hablaba. De esta forma, activistas como Christo Casas aseguran que “las familias no siempre son un espacio de confianza” o que “el miedo a la violencia o al rechazo por parte de la familia es una experiencia puramente LGTBI”. Por ello, piden que se escuche con atención el relato de las amigas de Samuel o que los heterosexuales se pregunten por qué una persona LGTB decide “no salir del armario en ciertos espacios”. En este sentido, muchos usuarios de Twitter han contado experiencias de acoso para visibilizar la situación del colectivo y dejar de normalizar actitudes homófobas.

Las agresiones al colectivo LGTB no son puntuales

El 2 de julio de 2020, la presidenta madrileña Díaz Ayuso aseguró en un Pleno de la Asamblea que las agresiones al colectivo LGTB eran “casos puntuales”. Sin embargo, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia registró 321 incidentes de odio en 2019 solo en la capital. A nivel nacional, el Ministerio del Interior confirmó 278 delitos de odio por orientación sexual e identidad de género en 2019, un 8,6% más respecto al año anterior —aunque en España solo se denuncian dos de cada 10 delitos de odio—.

Además, una macroencuesta de la Unión Europea realizada en 2019 reveló que un 48% de los españoles con parejas de su mismo sexo evita darse la mano en público por miedo y que un 42% de las personas LGTB han sufrido discriminación en el último año. Por tanto, se trata de un problema sistemático y arraigado en la sociedad al que los políticos deben buscar soluciones específicas. De esta forma, con el objetivo de mostrar incidentes reales de homofobia en España, Discordia presenta a continuación 12 casos de agresiones que han tenido lugar durante la primera mitad de julio —sin contar los dos mencionados al principio de este artículo en Madrid y A Coruña—: 

Valencia, día 3: una decena de personas agreden a Alejandro y a su amigo mientras les lanzan insultos homófobos. Ambos reciben heridas en la cabeza y uno de los agresores roba el móvil del amigo. Fuente: La Marea.

Madrid, día 4: un policía municipal agrede a Andrés con un bofetón tras llamarle “bombón” y “maricón”. La víctima, acompañada por amigos y su novio Javier Ruescas, denuncia esa misma noche lo ocurrido.

León, día 4: dos menores increpan a dos hombres de 30 años llamándoles “maricones”. Uno de los agresores golpea por la espalda a uno de ellos tirándole al suelo con heridas en manos, rodilla y nariz. Fuente: elDiario.es.

Huelva, día 7: un hombre insulta a un joven de 24 años llamándole “maricón” y “sidoso” hasta que le da una patada en el pecho tirándole al suelo y provocándole lesiones en la mandíbula y la cabeza. También le roba la cartera. El agresor, detenido por la policía, conocía a la víctima. Fuente: Shangay.

Valencia, día 8: una persona agrede físicamente a un hombre de 32 años mientras besaba a otro hombre. Fuente: El País.

Madrid, día 9: un “niñato” insulta a Darío llamándole “maricón” repetidas veces e intenta darle un puñetazo en la línea 5 de Metro. Una chica y su familia evitaron la agresión física.

Barcelona, día 9: un hombre insulta a tres jóvenes por su orientación sexual y agrede a dos de ellos con una patada y un golpe en la cara. Fuente: elDiario.es.

Palma de Mallorca, día 10: un joven denuncia a su padre de 51 años y a su hermano de 14 por insultarle y agredirle por ser homosexual. La Policía Nacional ha detenido a los agresores. Fuente: Diario de Mallorca.

Madrid, día 11: un grupo de chicos llama “maricones de mierda” a Ibon y su amigo. Uno de ellos agrede físicamente a Ibon y denuncian lo sucedido esa misma noche.

Vizcaya, día 11: una persona agrede a un joven en un acto vejatorio de homofobia. La víctima tuvo un ataque de ansiedad. Fuente: El Mundo.

Barcelona, día 12: agreden a un joven turista inglés con un martillo y le roban la mochila en la zona del Gayxample, dejándole ingresado en el hospital con una fractura de mandíbula. La víctima asegura que “fue un ataque homófobo”. Fuente: 20 Minutos.

Barcelona, día 13: dos jóvenes agreden a un hombre de 42 años insultándole por ser homosexual. Uno de ellos coge del cuello a la víctima y el otro le da puñetazos en la cara hasta tirarle al suelo, donde siguen pegándole. Fuente: El País.

Complicada situación internacional

Más allá de las fronteras españolas, el colectivo LGTB también ha visto vulnerada su libertad en otros países del mundo durante el mes de julio. En este sentido, el pasado día 15, la Unión Europea abrió expedientes sancionadores a Hungría y Polonia por vulnerar los derechos del colectivo. En el caso de Hungría, el Parlamento aprobó el mes pasado una ley para prohibir la difusión de contenidos sobre la “divergencia de la propia identidad correspondiente al sexo al nacer, cambio de sexo u homosexualidad” para menores de 18 años. Es decir, el país veta cualquier taller, libro o película que ahonde en cuestiones de orientación sexual e identidad de género dirigido a menores de edad. Por otro lado, algunos municipios y regiones de Polonia han instaurado “zonas libres de ideología LGTB” desde 2019.

Además, el pasado día 5, una violenta turba homófoba impidió que Georgia celebrara su primer Orgullo LGTB en la capital del país. Además de los manifestantes de extrema derecha, también se opusieron al evento la Iglesia ortodoxa y el primer ministro del país que, según dosmanzanas, aseguró horas antes que “la mayoría de nuestra ciudadanía lo considera inaceptable”. A nivel general y según la asociación Ilga, 70 países del mundo —sobre todo de Asia y África— aún criminalizan la homosexualidad a fecha de diciembre de 2020. De ellos, 27 contemplan la prisión perpetua y 11 la pena de muerte. Esta situación solo mejorará con acción política, presiones por parte del colectivo LGTB y campañas educativas cuyo objetivo sea erradicar esta plaga social.

Para ampliar: Recomendación #63: maricones, ‘Lola’, una chica trans contra la incomprensión y ¿Es ‘Luca la primera película LGTB de Disney?

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